Datos del Libro:
Autor: María Lydia Torti.
Editorial: Algazul.
Año: 2011.
Ilustración de tapa: Lucía Cardaci (7 años).
Ejemplar de la Biblioteca D. F. Sarmiento de Cañuelas.
Reseña:
PALABRAS PARA LOS LECTORES
"Los cuentos en primera persona" fueron construidos a través del amor, para desarrollar en los niños la fantasía, que es el motor seguro de la inteligencia y del pensamiento. Por eso nuestra infancia estuvo llena de duendes y hadas en el siglo pasado y los infantes de hoy suman a los alquimistas, magos y brujos, los robots, androides, extraterrestres y galácticos.
La Bruyere, escritor francés, decía que los pequeños no tienen ni pasado ni futuro, por eso gozan a pleno del presente.
Su presente es "tan real" como "lo irreal" se lo permite. Son los principales constructores de las metáforas. En su inocencia ven con los colores de la imaginación y por lo tanto pintan un caballo de verde, con la mayor naturalidad.
Por lo tanto me encantó, con el encantamiento mágico de la palabra, volar en palos de escoba y hablar con perros y gatos.
La enseñanza a través de relatos ha sido un recurso tradicional desde las tribus primitivas, hasta las religiones más reconocidas, para adquirir conocimientos.
Cuando hablo de conocimientos, no sólo me refiero al pensamiento científico sino al conocimiento íntimo del psiquismo de cada ser humano. Se estimula la posibilidad de la creación y se eliminan las fronteras entre ciencia y arte.
Einstein recomendaba:
"La imaginación es más importante que el saber. El saber es limitado mientras que la imaginación es infinita".
La lectura de cuentos, desde el aula y en el hogar permite a nuestros hijos y nietos "volar", despegar de la tierra que nos rodea, llena de conflictos y violencias sociales, hacia un mundo mejor. Cada alumno puede construirse desde el cuento, un viaje maravilloso, que lo lleve a la reflexión, a la construcción de un paisaje de esperanza y de ilusión. El cuento es terapéutico, ayuda a sanar enfermedades del alma mediante cuatro conductas:
"El decir"
"El hacer"
"El pensar"
"El sentir"
Contemos cuentos y fabriquemos niños creadores, que serán en un futuro no lejano, los hombres creativos del siglo XXI.
¡Qué así sea!