Datos del Libro:
Autor: Tomás José Riva.
Ilustración de tapa: Ana Lía Juárez Roldán.
Ilustraciones de interior: Mariana González.
Corrección: Nelia Curone.
Prólogo: María Lydia Torti.
Editorial: Luvina.
Año: 2022.
Auspiciado por la Municipalidad de Cañuelas - Ejemplar digital de la Editorial
Reseña:
PRÓLOGO
El título del poemario de Tomás José Riva abre un sendero rico en significados encerrados en “Palabras”.
Sabemos que cada sustantivo utilizado en nuestra Lengua Hispano-Argentina, guarda un numen, una esencia. Sabemos que el sustantivo “nombra” a todo lo que cabe en el Universo que abrazamos, y en el que nos ha tocado vivir.
Por todo esto, el poeta se autodenomina: “Soy Palabra”.
Tito busca, investiga, pesquisa el lenguaje, con el cual nació; y escribe, se cuelga en el árbol de las anáforas y en la arboleda de las metáforas, y ni hablar de la alameda de sus neologismos.
La Lengua Hispana le resulta chica, y entonces inventa palabras que como Tito mismo dice, “Sus Sueños”.
Hay en su voz un oscilar entre la realidad humana y lo divino de su esencia, que él encuentra en la PALABRA.
Tito es un buen poeta que posee una manera de ver su “yo” y “el todo” que lo rodea, pero lo describe desde su interioridad, ahondado por su oficio aguzado.
Finalmente cierra su voz llamando a Dios, el Supremo Hacedor, pidiéndole su Mano Celestial, y su abrigo.
En estos 200 poemas hay más, muchos más de 10.000 versos. Pero en ellos se yerguen algunas figuras presentes en su sendero: la bella Madre, la Estancia que lo acunó, el paisaje de “Las Carolinas”, sus árboles, y el verde que resalta entre el amarillo de los girasoles, como un trasplante de Van Gogh.
Sus composiciones “golpean” el cerebro y el corazón del lector. Lo hacen sentir y pensar a la vez.
Sus temas son a veces herméticos, y a veces fluyen con la claridad del agua. Tiene una clara visión de lo frágil del ser y llega en muchos casos a una parábola contemporánea.
Sobresale en este aquelarre lingüístico, según la percepción crítica de un poeta muy querido por esta amiga que está hurgueteando su “yo”, su palabra hecha “Poema”.
Sobre todo en su Canto V se introduce más en: “Mis Adentros”. “Mis adentros me llaman… Comparezco!
También lo inquieta el paso del tiempo y dice: “Señor qué pasa? Qué pasa por mi hoy... Quizás la vida que al pasar me entraña? Quizá el Otoño que me acerca al alba?”
Su obra consta de 5 puertas en donde se abre a sí mismo, casi diría que enérgicamente, porque en su obra a veces hay dolor, cicatrices, amor, que se marchitan contra la lucha perpetua contra ¡El silencio!
Yo le llamé puertas, pero en realidad técnicamente hablando son “Cánticos”.
A saber:
- Los Albos del Ruedo
- Los Viernes Poesía
III. Los Cielos Opuestos
- Torcazas en el Cielo
- Comparezco
Cierro, y a mi vez, Tito, el Poeta, estas pobres frases encierran el honor que siento porque me elegiste para que camine por tus versos, como hemos caminado juntos los senderos de la Vida…
¡Por siempre Amistad!
¡Vale!
MARÍA LYDIA TORTI
