Delorenzi, Alejandro
(Capital Federal, 1958)
Nació en Villa Devoto en 1958. Se ordenó sacerdote en la Arquidiócesis de Buenos Aires en 1991. Fue vicario y luego párroco en Mataderos y Villa Lugano, donde conoció de cerca las necesidades de los más humildes
El padre Alejandro se radicó en el año 2008 en la Asociación Revivir del Barrio La Garita, una zona Rural de Cañuelas. Llegó de la mano de su pastor y amigo el entonces Mons. Jorge Bergoglio Sj, hoy Papa Francisco. Allí no tardó en hacerse parte del paisaje recorriendo y enlazando la comunidad cristiana. Comenzó un domingo a celebrar la Eucaristía en el patio de un jardín de infantes de escuela pública, dando a conocer su mensaje. Ese del Evangelio de la Buena Noticia y del Amor.
Desde esa experiencia evangélica surgió la capilla Nuestra Señora Desatanudos, una pequeña-gran iglesia construida con la colaboración de las familias del barrio y de los jóvenes de la Asociación en rehabilitación por consumo de drogas. Alejandro fue un hombre sencillo de profundidad cristiana y humana, de experiencia misionera por el adentro de la Patria, de la oración y la búsqueda del sentido, de reuniones entre amigos, siempre atento a los dolores, sociales, al sufrimiento de su pueblo y a las injusticias; reparando, acompañando y comprendiendo. Alejandro fue un espíritu inquieto y sensible que hizo de la música, la composición y la poesía, también su lenguaje.
Alejandro Delorenzi falleció en el año 2018 víctima de una enfermedad que lo aquejaba hace tiempo.
Latidos en la lluvia, editado en 2014 por la agrupación Volveré, es su único libro. En parte poesía, en parte mensaje espiritual, resulta solo una fracción de lo que Alejandro trasmitía día a día y de sus escritos inéditos, que la gente y la “Comunidad Padre Ale, El Legado” – asociación civil creada a su muerte- siguen compartiendo.
Antologías cañuelenses en las que participó: